Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico Picual: Excelencia Mediterránea desde los Olivos Centenarios

Desde su origen en 2013, Alma de Cántaro ha cultivado un proyecto ambicioso y profundamente arraigado en la tradición oleícola ancestral. Su misión es clara: recuperar, revalorizar y posicionar la variedad Picual en el lugar que merece dentro de los aceites de oliva virgen extra de alta gama. Más allá de producir aceite, Alma de Cántaro crea una experiencia sensorial y cultural basada en la paciencia, el respeto por el medio ambiente y el amor por los orígenes mediterráneos.

La historia de Alma de Cántaro es también un viaje: a través del tiempo, al interior del conocimiento transmitido por generaciones, y a lo largo de la cuenca mediterránea. Italia, Grecia, Túnez, Turquía, Croacia o Portugal han sido fuente de inspiración para comprender y reinterpretar el arte de elaborar AOVE de máxima calidad, adaptando lo aprendido sin perder la esencia andaluza.

Uno de los pilares fundamentales ha sido la transformación ecológica de sus olivares. Contrario a la lógica del mercado, en lugar de reemplazar olivos centenarios por plantaciones jóvenes de mayor rendimiento, se ha apostado por conservar árboles con historia. Esta elección aporta una complejidad organoléptica única, similar a lo que ocurre en el mundo del vino con las viñas viejas. Así, cada gota del AOVE de Alma de Cántaro cuenta una historia milenaria.

La marca ofrece hoy tres productos diferenciados bajo el sello ecológico y artesanal:

  • Picual Premium Verde Eco: Recolección nocturna manual en septiembre, olivos de hasta 300 años, extracciones en frío en menos de 18 minutos desde la cosecha. Un aceite con más de 500mg/l de polifenoles. Ha sido galardonado con medalla de bronce y plata en los premios Mezquita 2023-2025.
  • Picual Envero Eco: Recolección tradicional en octubre. Equilibrio entre intensidad y suavidad, con notas amargas y frutadas perfectamente integradas. Rico en antioxidantes naturales.
  • Picual Frutado Maduro Eco: Elaborado a finales de octubre e inicios de noviembre, con un perfil más dulce y maduro. Ideal para paladares que buscan suavidad sin renunciar a la autenticidad del picual.

Detrás de esta iniciativa están Juana Marín y Emilio Parra, dos perfiles complementarios que aportan visión empresarial, sensibilidad ecológica y una profunda conexión con el territorio y sus ciclos. Su compromiso va más allá del producto: es una filosofía de vida basada en la sostenibilidad, la excelencia y la cultura.

Alma de Cántaro no solo elabora aceite, elabora legado. Un legado que, diez años después, comienza a ser reconocido por expertos, paneles de cata y consumidores que valoran la autenticidad por encima de la producción masiva.