Adiós a Richard Serra, el artista que esculpió la materia del tiempo
A los 85 años, fallecía en su casa de Long Island, a causa de una neumonía, Richard Serra, una de las figuras más influyentes del arte minimalista y uno de los escultores más grandes del siglo XX. Su obra, que transforma radicalmente la percepción del espacio y el entorno, deja un legado imborrable en el mundo del arte contemporáneo.
Nacido en San Francisco en 1938, Serra comenzó su carrera artística en la década de 1960 tras trasladarse a Nueva York. Allí, se sumergió en el movimiento minimalista, aunque pronto se distinguió por su enfoque único en el uso de materiales crudos e industriales como el acero. A través de sus imponentes esculturas, Serra exploró la relación espacial entre el espectador y la obra, desafiando constantemente la percepción y la experiencia del observador.
Entre sus obras más emblemáticas se encuentra “Tilted Arc” (1981), una curva de acero que provocó un intenso debate público sobre el arte en espacios comunes debido a su impacto físico y simbólico en la plaza Federal Plaza de Nueva York. “The Matter of Time” (2005), instalada en el Museo Guggenheim de Bilbao, y “Sequence” (2006), presentada en el Museo de Arte Moderno de San Francisco, son otras piezas significativas que demuestran su maestría en la creación de experiencias espaciales envolventes.
Además de sus esculturas, Serra también se dedicó al dibujo, considerándolo tan vital para su práctica artística como sus obras tridimensionales. Sus “Installation Drawings” y “Rounds” evidencian su habilidad para explorar la materialidad y la abstracción.
La importancia de Richard Serra en el arte contemporáneo va más allá de sus estructuras de acero. Su innovador enfoque en la percepción del espacio y la interacción del espectador ha dejado una marca indeleble en generaciones de artistas y arquitectos. A través de su obra, Serra nos recordó la importancia del espacio físico y la experiencia sensorial en un mundo cada vez más virtual.
En un curioso episodio, el Museo Reina Sofía en Madrid fue protagonista de una anécdota relacionada con una de sus obras. En 1990, se perdió la pista de “Equal-Parallel: Guernica-Bengasi”, una escultura de 38 toneladas tras una exposición. Este misterio, aún sin resolver, destaca por lo inverosímil de la desaparición de una obra de tal magnitud. En 2006, se reveló que la obra había sido depositada en una nave en Arganda del Rey y nunca se recuperó tras la quiebra de la empresa encargada de su custodia.
A pesar de este incidente, el Museo Reina Sofía encargó una nueva obra a Serra, que hoy se encuentra expuesta en una de sus salas, tras haber realizado modificaciones estructurales en el edificio para su instalación. Este episodio subraya la trascendencia y el impacto de las obras de Serra, así como su capacidad para generar debate y reflexión en el ámbito del arte y la cultura.
El fallecimiento de Richard Serra marca el fin de una era en la escultura contemporánea, pero su legado y sus interrogantes sobre el espacio, el tiempo y la materia perdurarán, inspirando a futuras generaciones a explorar las infinitas posibilidades del arte. Su obra en el Museo Reina Sofía, a pesar de las circunstancias inusuales que la rodean, sigue siendo un testimonio de su genio y se recomienda encarecidamente su visita para experimentar de primera mano la magnitud de su talento.