Domingo, 29 de septiembre de 2024, 09:02
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Hace poco más de una década era impensable que las casas blancas de muchos pueblos y pequeñas localidades del interior de la provincia de Málaga estuvieran ocupadas por murales, pero hoy en día puedes hacer un recorrido por varios pueblos y localidades como Estepona donde se plasma este arte urbano. Llena las calles de color.
El primer pueblo en hacerlo fue Estepona y especialmente en el entorno de su casco histórico, donde el típico estilo andaluz del ‘Jardín de la Costa del Sol’ se ha llenado en la última década del color de decenas de murales que componen la ruta turística. . Muchas de las pinturas son sorprendentemente grandes y algunas realmente parecen edificios. Hay más de 60 pinturas que constituyen la atracción turística ideal en cualquier época del año.
Estos murales han sido creados tanto por jóvenes voluntarios como por artistas de gran reputación.
Pero, donde más llama la atención la existencia de estos murales es en los pequeños pueblos del Alto Genal. Allí, hace casi cinco años, un grupo de jóvenes locales se pusieron a trabajar con sus pinceles y consiguieron llenar parte del pueblo con sus dibujos. Los murales aluden a costumbres gastronómicas o paisajes del municipio. El último en sumarse a esta tendencia es Igualeja, el pueblo más poblado de esta parte de la Serranía de Ronda, más conocido por la idílica postal otoñal de su Bosque de Cobre. El pueblo, que cuenta con el monumento natural del nacimiento del río Genal, ha estrenado este verano cuatro grandes murales en los que el vínculo con la agricultura, los niños y las mujeres son los protagonistas.
Los cuadros, que oscilan entre 12 y 17 metros de altura, fueron pintados por José Enrique Ragel, conocido artísticamente como Bestror. Este mismo artista también ha dejado su huella en otros pueblos de la Serranía, como Montecorto y Jubrique.
Cortes de la Frontera también ofrece una ruta artística. Allí, en plena pandemia, la gente del pueblo empezó a escribir versos de diferentes autores en muchas de sus calles, plazas y rincones. Pero además de poesía, en sus fachadas también hay una buena dosis de arte que se inició en aquellos años y que recibió un importante impulso en primavera. El pasado 1 de mayo se incrementó el número de murales en el marco de una iniciativa conocida como ‘Colorear el futuro’, en la que se han implicado muchos jóvenes del pueblo, pero también de otros puntos de la provincia de Málaga.
Variedad. En Estepona hay muchos murales tan impresionantes como este. JA
El mural de la Serranía de Ronda seguramente se plasmó por primera vez en el pueblo que se ha convertido desde hace más de dos décadas en un auténtico museo al aire libre, Genalguacil. Allí, entre otras creaciones artísticas que incluyen esculturas, se encuentran varios murales que forman parte del paisaje urbano de este pueblo del valle del Genal.
Hay otros ejemplos espectaculares como los pintados en Álora por el artista malagueño Lolane, donde pintó iconos turísticos de este pueblo del Valle del Guadalhorce, como El Caminito del Rey, el Desfiladero de los Gaitanes o el castillo del Cerro de las Dos Torres, en el mismo mural.
Paisajes. Este mural de Cartajima alude a las costumbres y ambiente del pueblo. JA
Otros murales que no te puedes perder en la provincia son los de Moclinejo, Gibralgalia, Estación de Cártama, Tolox, Coín, Alhaurín El Grande, Monda o Villanueva del Trabuco, entre muchos otros.
También hay que recordar que, además de Estepona, hay otras localidades de la costa con una gran colección de murales que ver, como Sabinillas en Manilva, y los distritos de Soho, El Palo y Pedregalejo, en Málaga capital; El Calvario en Torremolinos y El Boquetillo, en Fuengirola.